Según informa la agencia Reuters, tres de los principales inversores de Microsoft están presionando para que Bill Gates deje su puesto como presidente de la compañía que el mismo fundó hace 38 años.
Al parecer, tras el anuncio de la salida de Steve Ballmer como CEO, los inversores está preocupados porque la influencia de Bill Gates como presidente puede limitar el poder de decisión y la adopción de nuevas estrategias cuando el nuevo CEO sea elegido. Estos inversores suman, al parecer el 5 por cien de las acciones de Microsoft, mientras que Bill Gates, el mayor accionista individual cuenta con un 4,5 por cien.
Curiosamente, mientras algunos inversores han declarado que desde hace tiempo se busca “sustituir a la vieja guardia por algunas miradas jóvenes”, otros expertos creen que no es momento de que Bill Gates se retire, sino que debería jugar un papel más importante cuando Ballmer abandone su puesto.
Después de entregar su cargo como CEO a Steve Ballmer en el año 2000, Bill Gates ha estado lejos del día a día de Microsoft y más centrado en su fundación benéfica Bill y Melinda Gates Foundation.
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